PROPICIAR EN EL ENCUENTRO, EL CUIDADO DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA (parte 4 de 4)

El ser humano es una persona abierta a la comunicación, dispuesta al encuentro con los demás, busca respuestas, asume retos, se presenta al otro como un similar, su semejante. Se abre al encuentro permanente buscando el diálogo y la comunión, hay un dinamismo propio de esta realidad, el dinamismo del encuentro. El uso recto de la libertad conduce a un encuentro más profundo y auténtico, el espíritu que exige el despliegue solo se entiende si existe en el tiempo de los hombres, es un discurso de hechos en vida. Al acercarse a la formación del ser humano y si este, como ser es valorado rectamente y observado en su dignidad, propia de su naturaleza, se encuentra el movimiento constante de su interior hacia lo infinito y perdurable. Hay una búsqueda permanente de amistades auténticas, sinceras, hay una búsqueda de saber quién es el yo para el otro. Incluir estos dinamismos en la tarea de la educación es fundamental. Un camino individual, separado de toda unión moral o ética, con u...